Se trata de un álbum grabado en estudio, en el que los temas han sido desarrollados como nuevas versiones y en los que participan artistas que han inspirado a Un Corazón en su primera década haciendo música.
Con este álbum el ministerio quiere despertar en el público lo que ellos mismos han vivido en el proceso de producción de X SIEMPRE: nostalgia por todo lo que Dios les ha permitido hacer y expectativa por lo que viene. Esto se ve reflejado en las canciones que escogieron para esta celebración y en los invitados con quienes las interpretan. Al respecto, Louie Abrego, vocalista del grupo, comenta: «Estas canciones ya existen y se pueden disfrutar de esa manera, pero dijimos, si las vamos a volver a imaginar, invitemos voces diferentes, personas que puedan alimentar la forma en la que ellas conectan y se comunican con la gente».
El público encontrará participaciones que han impactado la trayectoria de Un Corazón como las hechas con banda como Lead o Living, y cantantes como Lowsan Melgar y Marcos Witt, pero también colaboraciones sin precedentes con artistas con los que desde hace tiempo, asegura la banda, querían compartir un espacio de adoración. Es el caso de Majo y Dan, Miel San Marcos, Alex Campos, Kelly Spyker, Crys Osorio, Paula Prieto, Mosaic y Ale Fdz.
Dos de los sencillos a destacar son, en primer lugar, el tema inédito que lleva el título del álbum, que ya fue lanzad y cuenta con una de las colaboraciones más significativas del álbum, Lluvia y Steven Richards, fundadores de Un Corazón; este último participó también como productor del disco. El segundo es una de las canciones con las que el ministerio se dio a conocer rápidamente en América Latina, Jesucristo basta, que tiene más de 200 millones de reproducciones en el canal de YouTube de Un Corazón, pero que esta vez es interpretada junto a Miel San Marcos. «El décimo año llegó y se hizo realidad este sueño de poder “reimaginar” canciones que nos han marcado», agrega Louie.
De acuerdo con Daniel «Jaguar» Aguilar, quien dirige el movimiento junto a Kim Richards, «este álbum es un recordatorio de la gracia de Dios para nuestras vidas durante los últimos 10 años». La producción cuenta, a través de canciones, la historia de un ministerio que ha logrado romper las barreras denominacionales, creando música para la iglesia global, pero cuyo origen fue inspirado por la iglesia local. «Cuando Un Corazón comenzó, para mí era simplemente la banda de mis hijos y sus amigos para su conferencia local. Ahora, 10 años después, es impactante escuchar la música cantada en iglesias de todo tipo y tamaño por toda Latinoamérica, comenta Marcos Richards pastor de la Comunidad Olivo en la que el ministerio nació y a la que pertenece.
Sobre sus proyectos para el futuro y acerca de cómo se ven en los próximos 10 años, los integrantes de Un Corazón confiesan que es algo que aún no logra descifrar, no obstante están seguros de que seguirán soñando y sirviendo a la iglesia con excelencia, haciendo todo lo posible por seguir siendo sensibles a la voz de Dios con el fin de que las personas puedan adorarlo con un solo corazón, por siempre.