Como cristianos, somos llamados a ser sal y luz, no de la iglesia, sino del mundo. Por lo tanto, nuestro deber es impactar la cultura con nuestro testimonio cristiano. De hecho, esto es inevitable, porque ni nuestra vida ni nuestra fe se existen en un vacío ideológico, sino en un contexto; y así es como ocurrió en la historia, nuestra fe debe vencer al mundo.
Podcast: Descargar (104.2MB)