«Un testimonio soy», tema con el que Blest marca su regreso
La querida banda vocal, Blest, regresa con un poderoso tema de adoración contemporánea, «Un testimonio soy» —primer sencillo de un nuevo EP que se estrenará próximamente— y que constituye su primer lanzamiento con el sello Integrity Music.
«Un testimonio soy» contiene toda la potencia y dinamismo de las voces de Blest, más el impacto de mensaje que proclama. Es una declaración de la fidelidad de Dios, recordando a sus oyentes que él todavía sana, restaura los corazones y sigue trabajando en la vida de sus hijos hoy, haciéndolos un testimonio vivo.
La canción es interpretada por Betsy Jo, cuya voz es arropada por las excelentes armonías por las que el grupo es reconocido. El trabajo de producción a cargo de David Binion, Daniel López y Daniel Kinner, respeta y eleva el sonido de Blest, catapultándolos a una nueva etapa de su carrera.
«Nos inspiró desde el primer momento que la escuchamos. Es una canción con la que cualquier persona que ha experimentado un encuentro con Jesús puede identificarse», expresa Joel Hernández, narrando lo que vivió en carne propia y que lo motiva a compartir el mensaje de esta composición: Hoy camino, hablo, vivo y canto: ¡Aleluya!. Jesús salva, sana, sigue vivo, ¡aleluya!». «A mí me tocó de una manera personal, pues unos años atrás pasé por una experiencia muy fuerte batallando en contra del cáncer y hoy me encuentro totalmente libre y sano», explica.
«Un testimonio soy» marca el regreso de Blest a la escena y se traduce también en el inicio de una celebración por 20 años de ministerio, a lo largo de los cuales su música ha llegado a miles de vidas con el mensaje del Evangelio.
A una semana de recordar mundialmente la muerte y la resurrección de Jesucristo, «Un testimonio soy» recoge la emoción y admiración por el Dios que «sigue obrando hoy». «¡Yo pude experimentar que Dios aún salva, sana, está vivo y sigue obrando!», afirma Joel Hernández. «Eso me provoca cantar “¡aleluya!”, y personalmente creo que muchas personas sentirán lo mismo, pues todos hemos pasado por algo que nos lleva a ese momento en el que nos hincamos de rodillas ante Dios, dándole gracias por habernos hecho parte de su historia, por habernos hecho un testimonio vivo», finaliza.